Esta vez ganamos por 3-1 al primer equipo de Deba. Fue una jornada tranquila, y quizá por el hecho de que no estaba jugando Emilio, también fue algo sosa.
No jugó, pero Emilio hizo acto de presencia en el club y como no, hechó unas «pinchetas» con Lucas, que se desplazó para apoyar a su equipo.
La semana anterior, con los malos tiempos que estaba haciendo, tuvimos que ir a Zarautz cada uno con su paraguas. Amado nos estuvo contando que el suyo era de nosequé marca y que era más alargado que los paraguas normales que teníamos el resto. Y que el tacto del mango de cuero era de campeonato. O sea, que Amado cuando hace mal tiempo no se moja ni de casualidad. Resulta que cuando volvimos a Eibar, por equivocación, en vez del suyo se llevó mi paraguas: uno negro mate, con el mango de plástico y que tienes que ser un privilegiado para poder apretar el botón con un dedo y poder abrirlo. Encima no es ni de marca ni alargado; como ya he perdido mil paraguas, no me la juego y suelo coger uno «de palo». Pues bien, el sábado Amado recuperó su paraguas, que es más alaragado que el resto, y esto le alegró la tarde, incluso más que la victoria que consiguió en el tablero.
JR y yo ganamos, Manolo perdió y este cuento se acabó.
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