Crónica ronda 8 Liga Gipuzkoana 2004

ENCUENTRO EN LA TERCERA FASE

El parón por causa de la nieve parece que nos ha venido bien… al menos para este fin de semana. El equipo ha sabido estar a la latura de las circunstancias, y ha logrado un buen resultado. Eso sí, esta vez he visto cosas por lo menos sospechosas, que enseguida os cuento.

Trebiño firmó tablas rápidas, en una partida en la que ni Anand sería capaz de poder montar un ataque; simplificaron a tope desde el principio y no hubo manera de ganar ni para él ni para su rival.

Emilio, nos sorprendió a todos no por su victoria, sino porque su partida fue… !!la que más duró!! Emilio jugó sin prisa y su rival fue cediendo terreno hasta que se dejó la dama en un doble de caballo. Emilio estuvo irreconocible, es más, todavía me pregunto si era él. «La verdad está ahí fuera» decían Mulder y Scully en Expendiente «X»; pues si tienen narices, que vengan y que descifren lo que ocurrió con Emilio el sabado por la tarde, que nadie lo sabe.

Manolo, imperturbable, sigiloso en sus movimientos y con su extrema solidez, ganó la partida en un Santiamén. Manolo no podrá jugar la semana que viene ya que se va de viaje al Sur. Verdaderamente misteriosa resulta esta ausencia del gran veterano viendo su entrega y constancia a lo largo de los años.

Arana también ganó. Su partida no tiene nada que comentar ya que jugó como unA sanguijuela de rio, aprovechándose de los errores del rival. Eso sí, Al cabo de unos diez movimientos, Emilio avisó a Arana que su reloj marcaba las ocho y cuarto, mientras que el de su rival las once y veinte. ¿Relojes poseídos? Mal presagio que mosqueó aún más a los presentes.

El ambiente enrarecido del club da qué pensar a los jugadores, los cuales sienten malos augurios en caso de descender. Los acontecimientos inducen a pensar que algún poderoso voodoo esta afectando a los jugadores. Corre el rumor que Mikel acudió a un cursillo sospechoso tras la derrota del equipo ante el Elgoibar. También se oye que éste tenía un antiguo libro negro en su mochila, y que precisamente no era sobre «Programación C++ para aplicaciones avanzadas» sino que más bien parecía la agenda de Sauron. ¡Cualquiera deja de ir los viernes al club!

Jon Arana

Tercera